Depresión

Existen diferentes tipos de Depresión, desde las que son por causa conocida, a las depresiones endógenas sobre las cuales no tenemos información de un factor conocido.

Dentro de este mismo trastorno no podemos olvidar, las ya conocidas Depresión post-parto o la Depresión estacional.

Hay que entender la Depresión como un trastorno multifactorial y psicobiosocial; es decir, un trastorno en el que se integran diversos factores biológicos, psicológicos y sociales.

Es cierto que hay personas con una mayor predisposición biológica a sufrir este tipo de problema, aunque también es cierto que hay trastornos y situaciones en la vida diaria de una persona, que pueden también predisponer a sufrir un trastorno por depresión, por ejemplo, haber sufrido alguna situación de estrés postraumático grave o estar sufriendo al algún tipo de enfermedad neurológica o autoinmune. 

Algunos acontecimientos adversos durante la infancia del paciente también pueden constituir un importante factor de riesgo a desarrollar un trastorno por Depresión. Máxime cuando dichos acontecimientos negativos hayan podido ser muy relevantes, traumáticos y dentro de la propia esfera familiar. Inclusive aunque el paciente haya decidido olvidarlos o ya no los recuerde.

El tratamiento con las Terapias Alternativas y Naturales, en todos los casos, se centra en valorar primero las causas que han llevado a la persona a la manifestación de este problema, y profundizar en las razones psicoemocionales de una manera personalizada.

Por un lado, el tratamiento que se propone con Naturopatía, proporciona la nutrición necesaria a nivel del sistema nervioso, con plantas medicinales que regulan los aminoácidos, los neurotransmisores, las vitaminas, etc.

Así mismo, el Tratamiento Homeopático y las Flores de Bach son imprescindibles para equilibrar todo el sistema emocional y mental del paciente.

Las Terapias Naturales actúan desbloqueando, no solo el estado anímico que presenta en ese momento la persona, sino también las causas que lo provocaron; bien sea un estado de tristeza, shock, trauma, miedo, indignación, sobrecarga emocional, preocupaciones, etc.

No obstante, si se desea profundizar en las causas inconscientes del problema, se aconseja realizar un tratamiento adicional mediante la Terapia Transpersonal.

La Terapia Transpersonal engloba técnicas como la Terapia Regresiva y de liberación emocional, Técnicas Proyectivas y Técnicas de Desarrollo Transpersonal. Técnicas todas ellas que también forman parte del Método Alquímia.